18 nov 2010

Anécdotas divertidas


Karina (mamá de Martina): un sábado a la tarde, después de bañar y peinar a Martu, me pidió que llame a su tía por teléfono porque le tenía que decir algo:
“Tía, ¿podés venir esta tarde con el tío?
No puedo, ¿por qué?
Porque estoy preciosa y quiero que me vean.

Victoria (mamá de Santiago): furioso porque tenía que irse a dormir, Santi me dijo: mami, estoy enfadado. Asombrada, por la palabra utilizada, le pregunté si él sabía qué era estar enfadado. ¡Sí, mami, es estar muy “nojado”.


Marta (mamá de Bárbara): salimos del jardín y nos íbamos caminando a casa, que quedaba a dos cuadras. Estábamos llegando cuando nos cruzamos con un vecino, que empezó a pedirle un beso. Barbi, enojada, me miró y me dijo: Este señor es muy feo, mami, ¡no le voy a dar un beso!

1 comentario:

Livio dijo...

Geniales las anécdotas!