14 oct 2010

Hacer Upa y a Dormir con los Papis! (Un sano consejo)- Narrado por Livio (papá de Julieta)


Hace un par de años mi hija no cesaba de sufrir otitis. Una tras otra. En seis meses tuvo siete otitis. Ante este cuadro y luego de pasar por pediatras, otorrinolaringólogos y no encontrar solución, fuimos a visitar al Dr. Osvaldo Link, especialista en homeopatía. Un tipo muy ameno y contenedor.


Les adelanto que las otitis luego de ese año cesaron y nunca más aparecieron pero no fue por los medicamentos, ni la homeopatía, estuvo más relacionado con el desarrollo y crecimiento de mi hija. Información que siempre nos brindaban los médicos pero ante semejante repetición del cuadro, y con las potenciales consecuencias que pueden generar las otitis, realizamos con mi esposa variadas interconsultas con tal de ver a nuestra hija bien.


Paso a la anécdota. En una de las charlas el Dr. Link nos dijo algo que a mí me impactó particularmente. Nos dio un consejo de vida. Estábamos dialogando a cerca de ciertas “malas” costumbres que estaba teniendo nuestra hija (de 2 años por aquel entonces) que solía pasarse a nuestra cama y ni hablar que todo el tiempo estaba en brazos, preocupados, nosotros, por lo que nos depararía el futuro con estas costumbres argentinas. Luego de escucharnos el médico “sentenció”: “No dejen de disfrutar el dormir con ella y tenerla en brazos todo el tiempo que quiera. Aprovechen esta oportunidad que les da la vida que pasa muy rápido. Ya va a llegar el momento en que ella no va a querer dormir con ustedes, no querrá que la tengan en brazos todo el tiempo y los abrazos los administrará ella. No se preocupen por cuestiones que no traerán consecuencias y que naturalmente pasarán. Disfrútenla.”


¿Qué les puedo decir? Que tenía mucha razón el Dr. Link. Al menos para mí que fui padre de grande (a los 39 y medio) no puedo hacer otra cosa que disfrutarla, permitirle dormir en nuestra cama, hacerle upa y ni que hablar de llevarla a caballito aunque sufra mi protrusión de disco cercano al sacro. Lo cierto es que estas costumbres fueron disminuyendo naturalmente como nos lo habían anticipado. Pero por suerte me las sigue pidiendo. ¡Gracias hija!

2 comentarios:

Mariana dijo...

casi me hizo llorar........! hermosa.

Anónimo dijo...

AYYY CUANTA VERDAD LIVIO!!!!!