18 may 2010

Comenzar la vida sin cigarrillos


El humo de cigarrillo tiene más de cuatro mil componentes químicos dañinos que se desplazan por la sangre, atraviesan la placenta y alcanzan las células vulnerables de tu bebé. El daño ocurre a nivel celular y no es visible ni con nuestros ojos ni con ecografías.

¿Qué hace el cigarrillo durante el embarazo?
El cigarrillo interfiere en la función normal de la placenta, disminuyendo hasta en un 38% la cantidad de sangre que pasa a través de la misma: así, el bebé se ve privado de oxígeno y de nutrientes. Las mamás que fuman durante el embarazo presentan más probabilidades de:
- Muerte inexplicable del bebé durante el primer trimestre.
- Aborto espontáneo.
- Recién nacido prematuro o con peso menor a los 2.500 gramos.
- Ruptura prematura de membranas.

¿Qué hace el cigarrillo durante los primeros meses de vida?
Los bebés de madres que fuman suelen experimentar un síndrome de abstinencia similar al observado en los bebés de madres que consumen drogas: son más nerviosos y más difíciles de calmar, muestran mayores niveles de excitación y muestran signos de estrés y abstinencia. Además tienen más posibilidades de presentar:
- Malformaciones: labio leporino, fisura de paladar.
- Triplica la incidencia del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante.
- Inquietud, insomnio, diarreas, succión débil.

¿Qué hace el cigarrillo en relación a la lactancia materna?
El humo del cigarrillo penetra en la leche materna y con él todos los componentes dañinos que van a afectar directamente a tu bebé, causando:
- que disminuya la bajada de leche.
- Que se reduzca la cantidad de leche y su concentración grasa.
- Retraso en el crecimiento del bebé.
- Abandono precoz de la lactancia.

¿Qué hace el cigarrillo durante la infancia?
Diversos estudios han demostrado que respirar un aire viciado por el humo del cigarrillo deteriora la frágil vía aérea de los niños: ocasiona daños en la nariz, la boca, los oídos, la garganta y los pulmones. Un nene que se desarrolla en un ambiente de fumadores tiene muchas más oportunidades de tener:
- catarros.
- Otitis a repetición
- Bronquitis
- Asma
- Neumonía.
Además, los niños de casas fumadoras suelen presentar una talla menos en comparación con los hijos de madres no fumadoras, pobre rendimiento escolar y problemas de comportamiento. Y algo no menos importante: el nene que ve el fumar como algo cotidiano tiene muchas probabilidades de convertirse en un adolescente y adulto fumador.

Cuanto más expuesto esté un bebé al cigarrillo, durante el embarazo y después de nacer, mayor es el riesgo: cuanto más puro sea el aire que respire, tendrá menos posibilidades de enfermarse crecerá más sano.
Por ello, no sólo es importante que la mamá no fume: no exponerse al humo del cigarrillo y no dejar que nadie fume cerca del bebé deben ser normas inamovibles de la “nueva” familia y del “nuevo” hogar que se ha formado.

Fuentes: Grupo Antitabáquico del Hospital Italiano: http://www.hospitalitaliano.org.ar/
Programa Nacional de Control de Tabaco del Ministerio de Salud del Gobierno de la Nación: http://www.msal.gov.ar/

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