12 may 2010

Un misterio que duele: Síndrome de Muerte Súbita del Lactante


El Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) es el diagnóstico por la muerte de un bebé de menos de un año que edad que no logra ser explicada. Se produce sin haber estado antes enfermo o en peligro de muerte y los exhaustivos estudios post mortem no muestran una enfermedad severa o un defecto congénito. Como la mayoría de los casos se dan mientras el bebé duerme en su cuna, recibe a veces el nombre de “muerte en cuna” pero hay que aclarar que la cuna no es la causa.
La mayoría de los casos de SMSL se registra entre el segundo y el cuarto mes y el 90% de las muertes se producen antes de los seis meses, luego el riesgo comienza a disminuir.

¿Qué podemos hacer para prevenir el SMSL?
1- Poner siempre al bebé a dormir boca arriba, sin temer vómitos o regurgitaciones: la posición boca arriba no aumenta la incidencia de aspiración, atragantamiento u otros trastornos.
2- Amamantar al bebé cada vez que lo pida: la lactancia materna es un factor protector de la salud del bebé.
3- Procurar que el bebé duerma sobre un colchó firme dentro de una cuna que cumpla con las recomendaciones de seguridad. Evitar colocar en el interior de la cuna elementos acolchados como ropa de cama, almohadones o muñecos.
4- Si utiliza una sábana para taparlo, hacer que los pies del bebé lleguen al extremo de la cuna. La sábana debe ajustarse a ambos lados del colchón y cubrir sólo hasta la altura del pecho del bebé, con los bracitos por afuera de la misma.
5- Hacer que tenga el rostro descubierto mientras duerme.
6- Mantener el ambiente libre de humo: las investigaciones demuestran que el índice de SMSL aumenta con cada persona que fuma en la casa, con cada cigarrillo fumado y con la exposición del bebé al humo del cigarrillo.
7- Mantener la temperatura de la habitación cálida pero no demasiado calurosa. Si el bebé está abrigado en exceso le resultará muy difícil despertarse del sueño profundo.
8- Ayudar al bebé a crecer sano por medio de los cuidados adecuados durante todo el embarazo (alimentación adecuada, abstinencia de drogas, alcohol y cigarrillo, controles médicos frecuentes, etc.)
9- Realizar controles pediátricos frecuentes y respetar el calendario de vacunación.
10- Transmitir todas estas recomendaciones a todas las personas que cuidan al bebé (niñera, abuelas, docentes, etc.)

Existen bebés más vulnerables al SMSL: los hijos de mamás que durante el embarazo tenían menos de veinte años, los hijos de mamás que no realizaron los adecuados controles prenatales, los hijos de mamás que quedaron embarazadas nuevamente en un lapso muy breve de tiempo, los bebés prematuros y los que presentaron bajo peso al nacer, los hijos de mamás que fumaron durante el embarazo o después de nacer el bebé, los bebés que son acostados a dormir boca abajo.
Sin embargo, la muerte súbita puede ocurrir en cualquier lugar y en cualquier familia: los bebés fallecen mientras están durmiendo. Pareciera que estos bebés no se despiertan cuando “algo anda mal” y mueren, sin sufrir ni sentir dolor.

No importa cuan bien haya estado cuidado el bebé, siempre hay alguna posibilidad de que esto suceda. Muchos papás se culpan a sí mismos y piensan que hicieron algo o dejaron de hacerlo y que eso fue la causa de la muerte. Hay que tener claro que el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante es un término médico que demuestra que este tipo de muerte es conocida pero que los médicos ignoran su causa: muchos bebés que fallecieron de muerte súbita habían sido cuidados mucho mejor que otros que sobrevivieron.

Tu Bebé Crece agradece la colaboración del Dr. Alejandro Jenik
Para mayor información:
www.sids.org.ar

1 comentario:

Lucía Kwiatkowski dijo...

muy buena la nota