16 sept 2009

El eterno ayudante: Don Chupete

Chupete, chupón, pete, tranquilizador. Ninguno de los nombres que se aplican a tal instrumento es más gráfico que el último mencionado.
Antes del nacimiento, muchos padres no se muestran de acuerdo con el uso del chupete. No obstante, la mayoría cambia de idea ante los llantos persistentes y sin motivo aparente que logran ser calmados por medio del “tranquilizador”.
El chupete es una especie de pezón de plástico o goma que calma la “succión no nutritiva”, es decir aquella que los bebés realizan sólo por placer o para calmarse ya que les permite descargar tensiones y energías que no pueden canalizar a través de la palabra o los movimientos.
Este tipo de succión se considera una actividad normal de los bebés y niños pequeños y se canaliza a través del chupeteo de los dedos, chupete o cualquier otro objeto no relacionado con la ingesta de alimentos. Por ello, es más recomendable estimular el uso del chupete que la costumbre de chuparse el dedo, dado que al momento de intentar retirar esta costumbre, el dedo es mucho más complicado de “sustraer”.
En la actualidad, los profesionales no se ponen de acuerdo sobre si aconsejar o no el uso del chupete. Sin embargo, la mayoría ha dejado de prohibir su uso, entendiendo que se trata de un terreno íntimo, relacionado con las necesidades de la madre y del bebé.
Lo ideal sería que su uso no se extienda más allá de los tres años, cosa que en la mayoría de los casos se logra sin presiones, por comparación con sus pares o por falta de esa necesidad de succión que sí tienen los más pequeños.
Precauciones ante el uso del chupete

1- Evitar ofrecerlo durante las primeras semanas de vida para no interferir en el establecimiento de la lactancia.

2- Elegir un chupete no demasiado grande para evitar que le tape las fosas nasales.

3- Elegir un chupete de una sola pieza.

4- Evitar colgar el chupete del cuello mediante una cuerda. Ésta podría provocar lastimaduras en el cuello y conlleva riesgo de estrangulamiento mientras duerme.

5- Cambiar el chupete ante la menor señal de rotura.

6- Nunca ponerle azúcar, jalea o miel para incentivar su uso. Esto ocasiona caries y destrucción del esmalte dentario.

No hay comentarios.: