La actividad constante, los juegos “a lo bruto” y la inexperiencia en sus movimientos hacen de los cortes, heridas y rasguños una parte ineludible del crecimiento de los chicos: raspones, “cascaritas”, pinchazos, son todas variantes que por lo general, pueden ser atendidas en casa, sin necesidad de acudir a un centro médico.
Cómo prevenirlos:
- Guardar lejos de su alcance los cubiertos, abrelatas, tijeras, objetos de vidrio y cajas de herramientas.
- No permitir que jueguen con tijeras, tenedores o cualquier otro elemento filoso o puntiagudo.
- Colocar los elementos con la punta hacia adentro en los cajones y hacia abajo en el escurridor.
- Si sorprende a su hijo con algún elemento peligroso en sus manos, evitar gritarle o retarlo: el susto puede hacer que se mueva con brusquedad y de esa forma, lastimarse.
- Deshacerse de platos, vasos y tazas rotos o astillados: el sólo agarrarlos por la parte astillada puede ocasionar un corte feo.
- Tomar especial precaución con las mesas ratonas con tapa de vidrio: los chicos suelen disfrutar subiéndose a las mismas o golpeándolas con sus juguetes más pesados, ocasionando su rotura y posibles heridas graves.
- Proteger las esquinas de las mesas con alguna puntera de plástico o goma, ya que siempre están a la altura de la cabeza de los nenes que recién comienzan a caminar.
- Ubicar las plantas con espinas fuera del alcance de los pequeños.
- Hablar, hablar y hablar: explicar y repetir varias veces los problemas que pueden acarrear el uso de algunos objetos va a servir, ¡en algún momento!, para que no los agarren más.
¿Qué hacer en caso de un corte?
Ante todo, lavar tus propias manos con agua y jabón y luego, manteniendo la calma y tratando de tranquilizar a tu hijo, lavar su herida con agua fría.
Luego se la puede desinfectar con yodo povidona o agua oxigenada y presionar sobre la herida con una gasa estéril: cuando deje de sangrar, no levantes la gasa enseguida ya que despegará el coágulo y volverá a salir sangre.
¿Cuándo acudir al médico?
1- Si después de diez minutos de presión, el sangrado no se detiene.
2- Si el corte es muy profundo.
3- Si los bordes de la herida están muy separados.
4- Si tiene clavado algún objeto.
5- Si la herida ha sido causada por un objeto sucio u oxidado.
6- Si muestra síntomas de infección como aumento de temperatura, secreciones, hinchazón o enrojecimiento.
7- Si estás preocupada o tenés dudas: es mejor ir al médico que quedarte con las dudas y los miedos en casa.
Fuente: http://www.drstamboulian.com.ar/
Cómo prevenirlos:
- Guardar lejos de su alcance los cubiertos, abrelatas, tijeras, objetos de vidrio y cajas de herramientas.
- No permitir que jueguen con tijeras, tenedores o cualquier otro elemento filoso o puntiagudo.
- Colocar los elementos con la punta hacia adentro en los cajones y hacia abajo en el escurridor.
- Si sorprende a su hijo con algún elemento peligroso en sus manos, evitar gritarle o retarlo: el susto puede hacer que se mueva con brusquedad y de esa forma, lastimarse.
- Deshacerse de platos, vasos y tazas rotos o astillados: el sólo agarrarlos por la parte astillada puede ocasionar un corte feo.
- Tomar especial precaución con las mesas ratonas con tapa de vidrio: los chicos suelen disfrutar subiéndose a las mismas o golpeándolas con sus juguetes más pesados, ocasionando su rotura y posibles heridas graves.
- Proteger las esquinas de las mesas con alguna puntera de plástico o goma, ya que siempre están a la altura de la cabeza de los nenes que recién comienzan a caminar.
- Ubicar las plantas con espinas fuera del alcance de los pequeños.
- Hablar, hablar y hablar: explicar y repetir varias veces los problemas que pueden acarrear el uso de algunos objetos va a servir, ¡en algún momento!, para que no los agarren más.
¿Qué hacer en caso de un corte?
Ante todo, lavar tus propias manos con agua y jabón y luego, manteniendo la calma y tratando de tranquilizar a tu hijo, lavar su herida con agua fría.
Luego se la puede desinfectar con yodo povidona o agua oxigenada y presionar sobre la herida con una gasa estéril: cuando deje de sangrar, no levantes la gasa enseguida ya que despegará el coágulo y volverá a salir sangre.
¿Cuándo acudir al médico?
1- Si después de diez minutos de presión, el sangrado no se detiene.
2- Si el corte es muy profundo.
3- Si los bordes de la herida están muy separados.
4- Si tiene clavado algún objeto.
5- Si la herida ha sido causada por un objeto sucio u oxidado.
6- Si muestra síntomas de infección como aumento de temperatura, secreciones, hinchazón o enrojecimiento.
7- Si estás preocupada o tenés dudas: es mejor ir al médico que quedarte con las dudas y los miedos en casa.
Fuente: http://www.drstamboulian.com.ar/
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