3 jun 2010

Tarde pero seguro: Saludamos en el Día de la Maestra Jardinera


El 28 de Mayo se festeja el Día de la Maestra Jardinera y el Día de los Jardines de Infantes, en homenaje a que para esa fecha pero en 1950, a los 77 años falleció Rosario Vera Peñaloza, destacada educadora riojana.
Rosario Vera Peñaloza nació el 25 de Diciembre de 1872 en un pequeño pueblo de La Rioja llamado Atiles. Sus padres fallecieron siendo ella muy pequeña y quedó a cargo de su tía materna, quien le enseñó las primeras letras. Obtuvo el título Superior de Enseñanza y además estudió tejido de telares, corte y confección, artes decorativas, dibujo y pintura, trabajo manual y grabado. Dedicó toda su vida a la enseñanza y en 1900 fundó el primer jardín de infantes argentino, como anexo a la Escuela Normal de La Rioja. Luego hizo lo mismo en Córdoba, Buenos Aires y Paraná y comenzó a elaborar programas de educación preescolar.
Sin dudas, el avance de los jardines de infantes en Argentina se debió a su impulso, siendo sus principales postulados el uso de las manos como herramientas creadoras, la observación de la naturaleza como proveedora de material didáctico y la importancia de hacer los trabajos en forma de juegos.

Hoy en día, las maestras jardineras son las que imprimen una huella importante en los primeros años de vida de nuestros hijos, alientan motivaciones y marcan el inicio del desarrollo intelectual y motriz. Y no sólo eso: el ritmo de vida moderno hace que los pequeños ingresen, en muchos casos, a un jardín maternal con sólo pocos meses de vida. Por eso las “seños” se convierten en educadoras, madres, amigas, compañeras: no sólo enseñan e instruyen a nuestros niños; los miman ,abrazan y consuelan cuando lo necesitan… les enseñan a lavarse los dientes… les muestran como comportarse en la mesa… los ayudan a incorporar alimentos saludables y variados a su dieta… los acompañan durante la siesta… se convierten en personas tan importantes para ellos como su propia familia.

Por ello, seños, tarde pero seguro, Tu Bebé Crece las saluda en su día y les agradece la ardua tarea que llevan a cabo día a día, con tanta paciencia y amor.

Todo lo que uno necesita saber acerca de cómo vivir, que hacer y cómo ser se aprende con la seño del jardín de infantes. La sabiduría no está en la cima de la montaña de la carrera educativa sino allí, en el arenero del jardín. Estas son las cosas que se aprenden:
- a compartirlo todo
- a jugar limpio
- a no pegar a los demás
- a limpiar la propia suciedad
- a colocar las cosas, una vez usadas, en su lugar
- a no quedarse con las cosas que no son propias
- a disculparse cuando lastimas a alguien
- a lavarse las manos antes de comer
- a vivir una vida balanceada: aprender y pensar, dibujar y pintar, cantar y bailar, jugar y trabajar un poco todos los días
- a salir al mundo fijándose en el tráfico, tomándose de las manos con otros y manteniéndose juntos

- a estar alerta a los milagros y a la magia


1 comentario:

Verónica Guarnaccia dijo...

creo que ninguna de las seños que tuvo Luly la cuido como yo...lo hicieron mejor !!! Especialmente las dos que tenès en la foto..las queremos !!!!!!