8 feb 2010

Bebé a bordo


Existen temas que son innegociables con los chicos, uno de ellos el de su propia seguridad y el auto es un terreno propicio para que ocurran accidentes. Por ello y a pesar de la guerra de voluntades que puede llegar a presentarse (madre versus hijo) en relación a alguno de estos ítems, ¡no desistas! El viaje más corto, la mínima velocidad, la “excepción” que parece más tonta puede llegar a ser fatal.
- Nunca lleves en el asiento delantero a tu hijo en brazos: al chocar, la tendencia instintiva es la de abrir los brazos para frenar el impacto; en ese instante habrás soltado al bebé. Por otro lado, existe un mayor riesgo de accidentes si el conductor se distrae por estar constantemente prestando atención al bebé.
- Siempre, sin excepción, ubica a los bebés y niños pequeños en el asiento trasero y asegurados a su sillita: el 70% de los accidentes ocurre en trayectos cortos y a velocidades bajas. Y se debe tener en cuenta que el ser despedido aumenta seis veces la probabilidad de morir.
- No olvides que si el niño va en el asiento del acompañante y ocurre un choque, quedará directamente en el camino del airbag cuando se infle y tendrá graves posibilidades de sufrir lesiones serias.
- Asegúrate de que la butaca del niño esté bien asegurada con un cinturón de seguridad y que el niño esté bien sostenido dentro de ella. Si el bebé es muy pequeño, quizás convenga colocar una toalla alrededor de su cabecita para evitar que ésta se sacuda de un lado a otro.
- No arranques el automóvil hasta que todos tengan el cinturón puesto y todas las puertas estén trabadas. Es necesario enseñar a los chicos a no jugar con los cerrojos de estas últimas.
- Nunca uses un cinturón para asegurar a dos personas: no es eficaz ni seguro sujetar a dos niños o a un niño y un adulto en un solo cinturón.
- Si te vas de vacaciones y vas a alquilar un vehículo, pide en la agencia que te den la sillita correspondiente a la edad de tu hijo o, mejor aún, lleva la propia sillita contigo.
- No dejes de utilizar tu propio cinturón de seguridad ya que es un factor importante de protección. Además siempre es bueno dar un buen ejemplo a los niños.
- No permitas que los chicos controlen las ventanillas. Y nunca cierres las mismas sin cerciorarte que nadie se esté asomando y que ningún dedo o mano vaya a quedar atrapada.
- Intenta guardar todo el equipaje y los elementos que pueden convertirse en “proyectiles” en caso de ocurrir un choque en el baúl: no dejes nada en la bandeja debajo de la ventana trasera ni en el tablero, por ejemplo.
- Nunca dejes un bebé o un niño solo en un automóvil: las consecuencias pueden ser insólitas, desde que suelten el freno de mano hasta que un ladrón se lleve el vehículo con tu hijo dentro de él.
- Una vez que comience a utilizar cinturón de seguridad para adultos, recuerda utilizarlo en la forma correcta: no coloques la parte que va en el hombro detrás del niño o bajo el brazo porque eso disminuye la protección. Si es necesario, coloca un almohadón para que el niño esté más elevado y puedas ajustar cómodamente el cinturón.

No te desesperes ni te vuelvas loca si al principio tu bebé no soporta viajar atado: es sólo una cuestión de hábito, cuanto más pequeño comience, mejor lo tolerará. Y siempre, pero siempre es mejor escuchar un par de gritos o un llanto desgarrador porque quiere salir de la sillita que sufrir un accidente irreparable: la vida de tu hijo es invalorable.

Fuente: Asociación Civil Luchemos por la Vida

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