9 mar 2010

Empieza primer grado


No lo podemos creer ni sabemos cómo pasó pero nuestro pequeño bebé empieza primer grado. Los preparativos son muchos, los nervios, más: comprar el guardapolvo o el uniforme, la mochila, los cuadernos, los lápices… todo con olor a nuevo y con el nombre de nuestro hijo bien a la vista.
Y llega el gran día: “¡buenos días, señorita!” y nos salta el corazón: vemos colitas y trenzas por doquier, alguna carita enojada o llorosa, mochilas de Ben 10 y Princesas, zapatillas recién estrenadas, rulos dominados a fuerza de peine y agua… y entre todos, nuestro tesoro.

El ingreso a la escuela primaria es importante tanto para los papás como para los chicos: si bien la separación padres-hijos comienza en el jardín de infantes, primer grado es un paso trascendente, es el ingreso al mundo de la alfabetización y del aprendizaje sistemático.
Por ello, antes estos cambios es más que importante el apoyo de papás y docentes.
Es verdad que hoy se prevén etapas de adaptación entre un nivel escolar y otro que tienen como objeto que los cambios no sean tan bruscos. Sin embargo, los nenes se encuentran con muchas novedades: se sientan en bancos individuales, deben enfrentar situaciones que les provocan vergüenza o miedo como pasar al frente y adquieren mayores responsabilidades ya sea con las pautas de trabajo dentro del aula como con el cumplimiento de las tareas en el hogar.

Muchas veces, los nenes se resisten a comenzar primer grado de diversas formas: no se quieren quedar, lloran, gritan. Pero gracias a su inmensa capacidad de adaptación (mucho mayor que la nuestra, por cierto) pronto aceptan la nueva situación. Incluso, la mayoría de las veces, la separación es más difícil para los padres que para los chicos.

¿Cómo ayudar?
- No angustiarse: todas las separaciones duelen. Pero separarse no es abandonarlo y esta “separación” es necesaria y beneficiosa para su crecimiento.
- Acompañarlo: en las tareas, en el armado de la mochila, en la compra de los útiles, en la integración con sus nuevos compañeros.
- No cargarlo ni presionarlo con nuestros propios ideales, expectativas y sueños: Muchas veces lo que más nos gusta a nosotros no es lo que más le gusta a nuestro hijo y hay que aprender a aceptar estas diferencias.
- Hablar con la docente: plantear todas nuestras dudas e inquietudes. Y nunca desautorizar lo que la maestra dice delante de nuestros hijos. Él debe saber que “la seño” es la que pone las reglas en el aula.

Sin lugar a dudas, este comienzo es una “bisagra” en la vida de nuestro hijo y en la nuestra como papás. Sólo es necesario, sentir el corazón lleno de alegría y orgullo y disfrutar de esta nueva etapa.
¿Quieren contarme cómo fue la experiencia de empezar primer grado de sus hijos?

2 comentarios:

Carla Zeballos dijo...

"Ay! muy emotivo! mi hija mayor ya comenzó la escuela!!! está muy contenta a pesar de tener que madrugar muyyyyy tempranito. Me dio risa porque todos los que fueron compañeritos de jardín, mi hija mas 7 nenitos más, se amontonaron tooooodos alrededor de una mesita asustadísimos...
Julia estaba asustada porque pensaba que iban a hacerla escribir y hacer cosas de grandes desde el primer día, que cosa? eso mismo sentí yo cuando empecé primer grado hace unos añitos, que cosas no? pero todo muy lindo, verla con el guardapolvito blanco, tan chiquita, tan grande, se mezclaron recuerdos nuestros de nuestro 1º grado!!! y bueno, aprendió mucho en una semana, Juli lee desde los 4 años por eso siempre con mi esposo decimos que nos la cambiaron al nacer, es muy inteligente, pero no le exijo, solo dejo que su creatividad, imaginacion y curiosidad fluya influyendo unicamente en lo que ella me pregunte. De esa manera, preguntando, fue armando palabras, creo que sobreexigir frustra mucho y ya de por sí ella es muy exigente con ella misma, no quiero estresarla aun mas. Bueno, me excedi un poco, un beso a todos!"

Hernán belloni dijo...

Mi experiencia cin mi sobrino, empezó la escuela también y fue muy gracioso porque mi hermana apenas llegó dupo que debería comprar unos cuantos delantales, así los lava a diario, qué niño revoltoso! jajaja una lindura los niños!