30 mar 2010

Mamaderas bien limpitas y seguras


No alcanza con lavar las mamaderas para que tu bebé esté protegido: luego de su uso es necesario que las esterilices. Por ello, te contamos cuáles son los métodos más efectivos para lograr una mamadera bien limpita y a qué detalles hay que prestar atención para que también sea segura:
Durante el primer tiempo, durante un día vas a usar muchas mamaderas: una forma de ahorrar tiempo (que como mamá no te va a sobrar) es realizar la esterilización de varias mamaderas juntas: podés usar una, lavarla y dejarla para terminar con el proceso de higiene hacia el fin del día junto con las otras mamaderas que hayas utilizado. Además, debes tener en cuenta que, una vez esterilizada, puedes guardarla en la heladera durante 48 horas, donde se mantendrá perfectamente limpia.

¿Para qué esterilizar?
La esterilización de las mamaderas, tetinas y chupetes, así como la higiene de quien esté a cargo de la tarea de alimentar al bebé son fundamentales para evitar infecciones.
La acumulación de residuos alimenticios en las mamaderas puede provocar la proliferación de bacterias y contaminar su contenido, por ello su higiene debe ser especialmente cuidada. Y no menos importante es el lavado de manos, previo a cada preparación de mamadera, de la persona encargada de ello.

¿Qué métodos existen?
Existen varios métodos eficaces de esterilización: lo importante es siempre respetar los tiempos marcados por el fabricante del producto que vas a utilizar:
- El método “del tiempo de la abuela”: sumergir por completo los elementos a esterilizar en un recipiente grande, especialmente dedicado a ello y dejar hervir durante por lo menos diez minutos. Es importante que estos elementos no toquen los bordes del recipiente, que estés atenta para evitar que el agua se evapore y los materiales se quemen o derritan y que los saques con una pinza y los dejes escurrir sobre un papel secante de la cocina, sin secarlos con una toalla, por ejemplo.
- El método del vapor: existen esterilizadores a vapor para microondas, muy útiles para viajes porque ocupan muy poco espacio y son muy rápidos (entre cuatro y ocho minutos). También existen esterilizadores eléctricos que se basan en la acción del vapor: se introducen los elementos en el aparato, se pone el agua indicada, se cierra y pone en marcha; pasados quince minutos, el termostato se apaga y así la esterilización concluye.
- El método “en frío”: se utiliza una solución química y se puede aplicar a todos los elementos excepto aquellos que sean metálicos: se consigue en tabletas o líquidos y cada paquete indica la cantidad de agua y de solución que se debe aplicar.

¿Qué otras precauciones hay que tomar?
- Fijarse siempre si la mamadera tiene alguna marca o pequeña rasgadura: en ese caso hay que dejar de usarla ya que la esterilización no sería eficaz y es posible que quede alguna bacteria.
- Se puede utilizar un cepillo especial para mamaderas para limpiarlas más fácilmente y eliminar todos los restos de leche que queden adheridos en el interior. Son prácticos y muy económicos.
- No es recomendable el uso de soluciones desinfectantes ya que pueden quedar restos del producto en la mamadera que más tarde se mezclen con la leche.
- Lo ideal es cambiar la tetina cada tres meses, fijándonos para que edad está indicada la tetina que adquirimos. Y nunca hay que agrandar el agujero de la misma o agregarle agujeros adicionales.
- Al elegir la mamadera es conveniente leer su etiqueta para cerciorarnos que la elegida esté “libre de policarbonato (PC) y PVC”: se ha comprobado que el policarbonato contiene una sustancia tóxica, el bisfenol-A (BPA) que, aún en muy bajas dosis, puede afectar el cerebro, provocar lesiones de próstata, pubertad precoz, etc. Y los individuos más vulnerables a esta sustancia son los fetos, los bebés y los niños.

Lavar mamaderas no es divertido. Esterilizarlas, menos. Pero la satisfacción de estar haciendo algo que previene enfermedades a nuestro hijo, compensa cualquier aburrimiento o cansancio por esta tarea.

2 comentarios:

Carla Zeballos dijo...

Aveigüen que sea la trifásica porque la monofásica no cumple con los requisitos que se precisan para una eficaz prevención...

Verónica Guarnaccia dijo...

Carla, la diferencia entre la trifásica y la monofásica es que la primera tiene una cepa de la gripe A y dos cepas de la gripe B. En cambio la monofásica tiene sólo la cepa de la gripe A H1N1. Para prevenir la gripe A, las dos vacunas son eficaces. La dieferncia radica en que la segunda no te cubre la gripe estacional normal de cepa B.
Yo la vacuné hoy!!